miércoles, 26 de septiembre de 2007

Unos llegan y otros se van

esta frase es la historia de mi vida creo, pero durante esta semana se vuelve a aplicar. Lo más triste de esta semana no es que tuviese que trabajar el sábado pasado, o que mejor aún vuelva a trabajar este sábado, no!!(y mira que es jodido!!) Lo peor de esta semana es que parte del grupo de extranjeros con los que llevo viviendo durante unos 9 meses se van de este pueblacho que ninguno de nosotros olvidará con facilidad.

Los que se van, empiezan a irse esta semana por diferentes motivos, y como os imagináis viviendo en un pueblecito como Furukawa, son algo más que amigos, son como una pequeña familia. Como muchos ya sabéis es siempre triste separarse de buenos amigos, pero es que además yo desgraciadamente me estoy doctorando en esta mala "tradición".


Después de las líneas sentimentales os pongo un par de fotos de los guiris que estamos por aquí. La primera es del parking de la residencia esta mañana antes de ir a trabajar a las 7:47 (en Japón estas horas se pueden usar sin que nadie se ría de ti, el país de la precisión!)

La segunda es una imagen de nosotros mismos compartiendo con algunos los últimos mordiscos de los manjares de la cantina (esto no es coña! aunque algunos de mis compañeros pongan malas caras, me gusta mucho la comida de la cantina)

Y la última foto es al acabar de trabajar a las 17:20(me descuidé y llegué tarde, la sesión estaba planeada para las 17...) junto al parking de bicis. Falta Johan que ya acabó de trabajar ayer, pero básicamente estamos casi todos (yo soy el del pelo largo de abajo!)

Bueno otro día ya contaré cosas más curiosas pero esta semana de despedidas tocaba sermón sentimental. Al menos os podéis partir con los trajes de butaneros! Taluego!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Animo, Juanjo!!!
Ya lo decia la cancion: "Alles hat ein Ende nur die Wurst hat zwei..."
Piensa que los vas a volver a ver (te conozco y aprovecharas cualquier ocasion para viajar a su pais...a tajarte!!!)

Un saludo

(el puto) Maxi