viernes, 15 de febrero de 2008

Honestidad brutal

El nombre de este disco de Calamaro sería una manera bastante acertada de definir a los japoneses, y es que esta semana me he vuelto a llevar una grata y divertida sorpresa.

Como de costumbre a eso de las 15:10, recordemos que es la hora a la que "me está permitido" tomarme una pausa de 5 minutos (al final ya he conseguido alargar la pausa hacia 15...) me dirigí a la sala de los cafés de los fumadores, ya que aunque no fume, la gente que fuma me cae mejor de alguna manera.

Mis 2 o 3 cafetitos diarios suelen caer, además ahora que he aprendido que hay un botón para que el café no salga ardiendo, sino que salga templado, el café se disfruta más. "Solo" he tardado 1 año en descubrirlo...

Fijándome un poco veo que hay un papelito pegado a la máquina de cafés:
El cartelito pone que el día 12 del 02 de 2008 (escribir martes podría haber confundido a alguien?) a eso de las 17, alguien olvidó una moneda de 50 yenes(50 pelas) en el cambio de la máquina, que el dueño la recoja...

No hace falta preguntar qué hubiera hecho el 120% de vosotros ¿no? ni en broma hacer un cartel, como mucho preguntar si hay alguien alrededor. Ayer viernes la moneda estaba todavía allí, creo que como esté mucho más tiempo sin que su dueño la recoja, voy a quitarme por un momento los buenos modales japoneses estos que se me están pegando, y la monedita va a sufragarme el coste de uno de mis queridos cafetitos...

Es chocante ver lo chorizetes que somos comparándonos con este pueblo tan, tan, tan (demasiado para mi gusto) cívicos...

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