sábado, 14 de junio de 2008

Cuando la tierra nos mueve

Este sábado, como habréis podido leer en los periódicos, a las 8:43 de la mañana, las entrañas de Japón nos tenían preparada un desagradable sorpresa. El epicentro del terremoto ocurrió en el "prefecture"(comunidad autónoma) de Iwate, que está justo al norte de el prefecture de Miyagi, que es donde se encuentra Furukawa, y un servidor...

Alguna vez he hablado en el blog sobre los terremotos, comentando que son algo hasta incluso divertido... este seísmo fue de todo menos divertido.

Me sacó de la cama, de la misma manera que el terremoto descrito en la entrada del 20 de mayo, pero en seguida pude notar la gravedad del asunto, no era como los otros terremotos.

La noche anterior después de trabajar, trasnoché hasta altas horas de la madrugada, y por eso justo antes de que empezara el temblor, estaba totalmente roque. Los que me conozcáis sabéis que tengo un muy mal despertar, y que me cuesta bastante tiempo reincorporarme al despertar, por eso mi cuerpo durante el terremoto aún estaba como dormido, lo que hizo que todo me pareciera incluso peor de lo que fue.

Al levantarme de la cama, noté que esto iba en serio, ya que los temblores no me dejaban caminar en línea recta, y mientras tanto, algunas cosas iban cayendo de los armarios, y las portecillas y la ventana se abrían y se cerraban. Como tenía la cámara a mano, y como buen mallorquín que soy, si algo me sobra es calma, pude filmar un poco durante el terremoto, aunque las imágenes son de muy poca calidad porque además de los temblores del terremoto hay que añadir los míos propios.

Oí puertas de otras habitaciones que se abrían, y pensé en lo que me dijo mi jefe en una ocasión, que durante un terremoto hay que abrir las puertas, ya que según parece, al no hacerlo la estructura de las paredes no puede vibrar libremente, y puede facilitar que las paredes se derrumben. Abrí la puerta, mientras oía como la alarma de terremotos estaba sonando, y como el jefe de la residencia decía por los altavoces, que saliésemos echando hostias de ahí!(me imagino!) señal de que la cosa iba muy en serio, y está vez no sería suficiente con abrir solo la puerta de la habitación como precaución.

Como ya hace calor por las noches, y el que escribe duerme prácticamente en pelotas, tuve la delicadeza de ponerme un albornoz antes de salir de mi cuarto rumbo a las escaleras normales... obviamente un error! porque es exactamente lo que nos habían enseñado a NO hacer durante los simulacros... pero bueno en estos momentos uno no piensa mucho solo actúa.

Por suerte un sistema automático bloquea el acceso a las escaleras normales, y no me quedó más remedio que dirigirme a las salida de emergencia. Antes de salir pensé durante un momento en el compañero irlandés que no se había despertado durante los simulacros, y en si acercarme a su cuarto (está a 3 metros del mío) para asegurarme que estaba despierto... En seguida me dije que era IMPOSIBLE que no se hubiera despertado con esto y fui hacia la salida de emergencia.

No recuerdo bien si los temblores cesaron cuando todavía estaba dentro del edificio, pero una vez fuera del edificio ya con todo tranquilo nos encontramos todos los trabajadores con una sonrisa en la boca, como diciéndonos los unos a los otros que ha sido divertido, básicamente porque no ha pasado nada y lo podemos contar. Comprobé también como el francés y yo éramos los únicos iban descalzos(guiris!!), y como además mi albornoz azul le hizo partirse de risa a algún compañero de trabajo. Una vez fuera se acabó el sentimiento de ansiedad que reinaba dentro del edificio.

Cuando todo hubo acabado y me permitieron volver a mi cuarto miré el link del que ya os hablé:

http://www.jma.go.jp/en/quake/
El temblor de las 8:43 fue el que vivimos aquí(magnitud 7!!!no son bromes!!!), y después del terremoto grande hay una serie de mini terremotos que suceden al primero, que incluso hoy mientras escribo están ocurriendo.

Clicando en el link del terremoto de escala 7, sale un mapa de las zonas afectadas. Pues bien, Furukawa está de lleno en la zona roja. Para saber donde está Furkawa mirad esta entrada antigua
Al hablar sobre los sucedido con los compañeros, a uno de los irlandeses, estaba escribiendo con el ordenador, y el terremoto lo tiró de la silla. A la mayoría nos sacó cosas de los armarios, y nos dejó miedo en el cuerpo, pero en general en Furukawa no hubo daños. Lo máximo que encontramos fue una tapa de la alcantarilla doblada...después mirando por la tele vimos la magnitud de la tragedia, y que no solo se reducía a nuestros "se me han caído unos libros" o " se ha roto un cristal"...

La diferencia con la catástrofe de China, es que la magnitud del terremoto es más o menos comparable, pero mientras las noticias en estos momentos hablan de 5 muertos en Japón, creo que no se puede saber todavía las decenas de miles de ciudadanos que han perecido sepultados en China. Eso si, el epicentro aquí no ha estado en medio de una ciudad, pero de todas maneras creo que por suerte puedo contar que las estructuras de los edificios en Japón aquí están preparadas para esto.

Uno de los 5 muertos, murió atropellado al salir de su casa presa del pánico. Mantener la calma en los momentos díficiles, creo que es una gran virtud que hay que saber valorar.

Después del terremoto intenté recuperar horas de sueño, que me hacían falta! pero entre las llamadas de compañeros de trabajo, y la secuencia de mini terremotos, no pude pegar ojo...no es lo mismo un mini temblor después de haber sufrido un terremoto grande. Cerraba los ojos intentando dormir, y a cada mini temblor me preguntaba si tendría que salir corriendo otra vez o no...eso sí! está vez me metí en la cama vestido, para ganar tiempo en caso de tener que salir por patas otra vez ;)

Aquí está el vídeo. Se puede ver más bien poco porque además casi enseguida me metí la cámara en el bolsillo del albornoz mientras salía por patas, el vídeo acaba cuando estoy en la escalera de emergencia(aunque no se pueda ver). Parece que los temblores son solo míos, pero fijaros bien al principio del vídeo, cuando "enfoco" al suelo, justo antes de que veáis mis pies, se puede apreciar un moviento de izquierda a derecha, que os aseguro que no es de mis manos. Repetid los 3 primeros segundos del vídeo (hasta que se ven mis pies) 4 o 5 veces, y veréis que no se trata de ninguna broma. Aparte de esto se puede escuchar un ruido constante y periódico, que es causado por el terremoto.
La calidad no es para tirar cohetes, pero no estaba el horno para bollos... Después de los primeros 3 segundos me pongo el albornoz azul y salgo por patas.


Luego tomé otro vídeo de mi "terremómetro" personal, que es el cordel que cuelga de la lámpara. Esto es lo que llamo un miniterremoto, y es uno de los miniterremotos ocurridos después del grande, con el cordel puedo distinguir, si me estoy imaginando el terremoto o si ocurre de verdad. Si miráis la 1a foto de más arriba, podéis ver la cantidad de miniterremotos que ocurrieron después (los mismos que no me dejaron dormir...) y que siguen ocurriendo hoy


Durante el terremoto no es que uno sienta el miedo directo de que la muerte está cerca como si a uno le apuntarán con una pistola en la frente, o al sentir el calor del fuego de un incendio. No.

No había nadie gritando ni nada parecido, los temblores en sí no causan miedo, los temblores no te pueden matar por si solos. Lo que asusta es más bien el pensamiento de que todo se puede venir abajo en cuestión de segundos, contigo dentro. Es algo tan imprevisible, que no tienes tiempo de tener miedo, uno solo piensa es salir de allí antes de que todo se derrumbe.

No estoy seguro si un niño pequeño se asustaría con esto o no, yo creo que quizás no podría conectar los temblores directamente con peligro inminente de que se venga todo abajo.
De lo que sí estoy seguro es que todos los niños grandes que estábamos allí dentro, los mismos niños grandes que estábamos fuera de la residencia riendo y charlando sobre lo acontecido una vez todo había acabado, y los mismos que desfilábamos sin que cundiera el pánico hacia la salida de emergencia, éramos de alguna manera muy conscientes en algún punto de nuestro interior, de que todo se podía haber acabado dentro nuestras habitaciones.

Con todo esto me despido por hoy, todavía oyendo el ruido de los helicópteros que surcan el cielo comprobando las zonas afectadas, y con el pensamiento de que a pesar de no haber sentido esa sensación de miedo "directo" o pánico, me siento muy afortunado de haber vivido esto y poder contarlo. Porque alguna parte de este niño grande piensa que ahora mismo podría estar sepultado dentro de la habitación 306 sin ser capaz de oír el ruido de los helicópteros, sin ser capaz de estar escribiendo este texto, y sin haber sido capaz si quiera de ponerme el albornoz que tantas risas provocó a mis compañeros una vez fuera.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Joer, ya puedes estar contento de los arquitectos japos.. :-D (Ya te dare algun nombre pa que veas algun edificio). En serio, cuando vi en El Mundo la noticia, googleé un poco pa ver donde estaba el epicentro, y me di cuenta de que seguro que lo habrias notao... Esta seguro que la cuentas a los nietos!!
ah, y por cierto... Villa Maravilla!

un español en Furukawa dijo...

si!creo que los hechos me van a hacer tomarme la arquitectura mas en serio!! a pesar del terremoto no se me quitaron las ganas de ver el fútbol en directo, en el bar había un español(yo) y un sueco solo...gran rivalidad :)