martes, 24 de junio de 2008

mi segunda boda en Japón (como invitado!!)

Este fin de semana he asistido a la boda de un compañero de trabajo (japonés por supuesto!) en Aomori, que es la ciudad más al norte la isla más grande de Japón "Honshu". El viaje de ida y vuelta en un solo día (el domingo) fue una paliza de unas 8 horas en total pero valió la pena.

Como ya comenté en la entrada del día 22 de Mayo, el "precio" del regalo ya estaba fijado, pero esta vez hubo otras cosas que me sorprendieron.

Fueron unas 20 personas de mi departamento, y fui con la ilusión de por fin iba a conocer a esos seres tan dados a "no aparecer nunca" en escena: los maridos y mujeres de mis compañeros. Nunca en los "nomikais"(meetings de beber) se les ha visto. Una vez más mis reglas sobre la vida se vienen abajo...los cónyugues de mis compañeros no vienen a la boda...

Dos opciones: no los han invitado(lo más probable), o no quieren venir...la verdad es que no lo sé, pero sea lo que sea, me parece raro raro muy raro...en contra de nuestra costumbre de invitar a fulanito + acompañante, aquí eso no cuenta. ¿Tendrá esto algo que ver con lo directos(fríos?) que son los japoneses a menudo? no conozco a su mujer...pues no la invito y punto!
A decir verdad la boda fue una pasada, no hubo un momento que no pasará nada: actuaciones de los invitados a cada rato, juegos para entrener al público, cambios de vestuario de la pareja con las entradas y salidas del comedor rodeados de luces, etc. Yo incluido actué tocando "The River" de Bruce Springsteen a la guitarra/harmonica...supongo ya que era el último extranjero de entre los 180 invitados, era casi un deber que hiciera algo especial...me pidió el novio si podía tocar y para variar no me pude negar.

En Japón es costumbre en los "nomikais" o siempre que se va a beber, no servirse a uno mismo la bebida, sino que se ha de servir a los demás, o ser servido por alguien. Por esto que mejor manera que demostrar lo bondadoso que es uno, que servir cerveza a todos los invitados...¿cómo? pues así:
Otra de las cosas que me gustarón a parte de la tarta de la que salía humo (sí sí en plan discoteca!! esto es Japón!) fue el "encendimiento de velas". En cada mesa había una vela que había pasado desapercibida durante la velada, hasta que los recién casados fueron de mesa en mesa encendiendo las velas, acompañadolo en todo momento con las reverencias casi obligatorias en este país:




Creo que ha sido la boda que más me impresionado de las que he estado hasta ahora. Muy buenas ideas que me guardaré para cuando me llegue la hora. A resaltar también el vídeo que se pasa durante la cena con fotos de los 2 desde que eran pequeños, y la pequeña biografía que se lee sobre ellos. A parte también hay discursos por parte de los jefes de las respectivas empresas de los recién casados.

La tarta! si miráis la siguiente foto veréis el humo que sale de debajo de la tarta, pero eso no fue lo que más me sorprendió de esta escena...
Fijaos en la misma foto tomada desde algo más de distancia...Parece la rueda de prensa de una estrella de cine!!!! Flipé bastante con la cantidad de gente que les hacía fotos, pero ya sabemos de lo son capaces los japoneses con una cámara en la manoOtra cosa sorprendente que concuerda con lo que he descrito en muchas ocasiones sobre la falta de cariño que aparentemente se ve en este país: no se ve mucha gente por la calle besándose, acariciándose, etc. En un momento dado de la boda el público pidió un beso de la pareja y...¿el resultado? un beso en la mejilla.
No están de alguna manera acostumbrados a mostrar según que cosas en público (¿frío frío?). Yo por mi parte me reservé la pregunta de "¿cómo se dice "de tornillo" en japonés? no hubiera sabido como explicarlo...

Para acabar una foto con mi compañero de trabajo Itamoto san.

Los recién casados, una pareja de p*** madre!! les deseo lo mejor!!!!

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