Primero en el Mcdonalds me han abierto una nueva dimensión a la hora de lavarme las manos.
En uno de los viajes volviendo de fiesta de Sendai con el primer tren, para mantenernos despiertos durante el cuarto de hora de trajecto, hojeamos las revistas que hay en los asientos.
Para acabar, solo decir que a pesar de que llevaba mucho tiempo esperando para que ganaramos algo importante con el fútbol, me ha tocado el peor lugar dentro del peor país (en términos horarios) para verlo... El lunes a las 3:45 vi el partido solo en mi cuarto por internet, yo y mi camiseta...muy triste la verdad no poder celebrarlo como es debido. A las 8:10 mientras me vestía mi camisa naranja butano del uniforme de la empresa para trabajar, me llamó un amigo desde Munich que estaba de celebraciones, tras un par de copas como tiene que ser. Yo en cambio a currar con pocas horas de sueño! triste, triste!
A pesar de todo valió la pena el madrugón, solo me supo mal no poder ver el partido en un bar como es debido, pero ya sabemos de las limitaciones de Furukawa...
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